Comenzó el Torneo de Clausura 2016-2017, el número 100 de la historia, y Colo-Colo ganó 3-0 a Unión Española en Santa Laura, como recordando que es el equipo más ganador de todos. El más grande y hermoso.
La tarde -entre los juegos ante Botafogo de Copa Libertadores- fue hermosa para un nombre, nuestro capitán, referente y quizás el jugador más representativo de la última década al menos: Esteban Paredes.
Fue “El Tanque” quien estuvo en los tres goles. Dio el pase en los dos primeros y anotó una joya en el tercero.
A los 13′ pase a Ramón Fernández quien definió firme arriba. Luego a los 23′ otra entrega, esta vez a Vilches, quien recibió y liquidó como dice Caszely: Con mente fría y corazón caliente. Ni se inmutó Andrés, esperó y pum, 2-0.
A los 52′ Paredes escribió un poema en la cancha. Encaró, amagó a pegarle con zurda, la cambió y con derecha declamó una bola inolvidable que penetró las redes.
Gigante y maestro. Ayudado, obvio, con una defensa segura (Villar como siempre, debut de Fernando Meza), un mediocampo ligero, con un Pavez alto y cambios interesantes, con el estreno en torneos locales con la alba de Pedro Morales y el redebut de Ricardo Álvarez (esta vez con 17 años; antes estrenado con Tito Tapia con 15).
Hubo alegría que debe ser elástica de aquí al miércoles. Con el 1-0 venceríamos a Botafogo y avanzaríamos en la Copa.
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